Reseña: Siempre el mismo día (One Day)

¡Felices fiestas a todos! Antes que nada disculparme, he estado teniendo problemas con el ordenador (se apaga solo, se traba continuamente...) así que no he podido usarlo durante una temporada. Después de un nuevo antivirus y formatearlo parece que va mejor... a ver cuánto me dura. Esta entrada correspondería a la lectura conjunta que organizó Marina en su blog El Devorador de Libros, siento mucho el inmenso retraso Marina. 

Título: Siempre el mismo día.
Título original: One Day.
Autor: David Nicholls. 

Editorial: Maeva.
Sinopsis:
Emma y Dexter se conocen la noche del 15 de julio de 1988, durante su fiesta de graduación en la universidad. Han cumplido veinte años, acaban de licenciarse y tienen toda la vida por delante. Dexter es un chico frívolo con una buena posición social, mientras que Emma está enfadada con el mundo y es políticamente radical. Aunque al día siguiente no pueden dejar de pensar el uno en el otro, se separan: Dexter se toma un año sabático para recorrer Europa, y Emma se queda en Edimburgo a trabajar. Durante los siguientes veinte años, Emma y Dexter se seguirán encontrando cada 15 de julio. Y mientras se va revelando el verdadero significado de ese día crucial, ambos vivirán altibajos, separaciones, encuentros y alegrías. 

 

Siempre el mismo día es la historia de dos vidas, la de Dexter y la de Emma. Ambos han estudiado en la universidad de Edimburgo pero su relación empieza realmente cuando acaban los estudios. Son completamente diferentes, lo que hace la historia mucho más interesante. Emma es audaz, inteligente, natural y cercana. Dexter es... es Dexter. A pesar de sus pretensiones, de sus aires de grandeza y sus problema con el alcohol y las drogas tiene un punto encantador, sobre todo en compañía de Emma. Los personajes secundarios, son bastante pobres en comparación. 

"David Nicholls ha creado unos personajes tan magníficamente imperfectos y tan reales que los echarás de menos en cuanto acabes el libro".
                                              The Bookseller.

Sin embargo, para mí lo mejor del libro es la estructura, novedosa en cuanto a las novelas que he leído últimamente. Poder ir dando saltos de 15 de julio en 15 de julio es estupendo, te permite conocer mejor a los personajes en diferentes facetas, ver la evolución de sus vidas y saltarte todos los momentos tediosos intermedios. De un año para otro yo me he llevado enormes sorpresas (...y tanto) y he disfrutado con el desarrollo de la historia.Pero cuando pensaba que se iba a convertir en un final romántico y soso, llegó el final. A pesar de lo que he leído en otras reseñas, a mi me encantó. El final es el que le da un verdadero significado a la historia, a los personajes, a los 15 de julio. Un gran apogeo que nos hace pensar y concluye de una manera encantadora una historia real e intensa.

Se lee rápido, con diálogos naturales y con una narración sencilla pero no por ello simple. Me ha sorprendido gratamente, me esperaba la típica historia romántica pero en su versión impresa.

Les dejo con una cita que aparece en la pág. 243: " A veces uno es consciente de cuándo están produciéndose los grandes momentos de su vida y a veces los descubre al mirar el pasado. Tal vez suceda lo mismo con las personas."

                                               James Salter, Quemar los días

Espero que el ordenador no me dé problemas durante una temporada y poder pasarme por vuestros blogs sin problemas. Un besote enorme y a disfrutar de las fiestas.