Reseña: El ángel del caos - Michelle Zink

¡Buenos días! Aquí traigo la reseña del segundo libro de la lectura conjunta: La trilogía de las hermanas que, como saben, muy amablemente organizaron desde La Biblioteca de Flashia. 

Título: El ángel del caos
Autor: Michelle Zink
Editorial: Anaya

Resumen: «Para encontrar el final del libro cruza el antiguo bosque hasta la isla mística. Hasta entonces, prepárate para la batalla que está por venir... Y no confíes en nadie». Tras descubrir que puede reunir el poder necesario para enfrentarse a las fuerzas del mal y con la esperanza de hallar las restantes llaves, Lia decide emprender un largo viaje al encuentro de su destino, «hacia esa oscura y amorfa sombra» que la aguarda. Londres es la ciudad elegida. La acompañará su buena amiga Sonia, quien también desempeña un papel fundamental en la profecía, durante tanto tiempo escondida en el Librum Maleficii et Disordinae, el Libro del Caos. Ahora, Lia sabe que las páginas perdidas están en algún lugar y que debe descifrar sus palabras para evitar que la profecía se cumpla. Pero todo lo que Alice, su hermana gemela, hace, usando sus poderes de hechicera, gira en torno a su abominable deseo de atraer a las almas y facilitar el retorno de Samael...

Tras La profecía de las hermanas tenía bastantes esperanzas puestas en esta segunda parte. Sin embargo, creo que no ha llegado a cumplir mis expectativas. 

La trama ha sido bastante previsible y hasta un poco repetitiva. Es cierto que se trata de un libro transitorio (entre el planteamiento del nudo y el desenlace) pero considero que le podía haber sacado mucho más juego. Los viajes que hace Lia en El ángel del caos son demasiado simples para mi gusto, he visto mucho potencial desperdiciado. He tenido la sensación de que se ha tratado esta parte como un mero trámite para dar cabida al factor romántico. Este último, que era uno de mis puntos positivos en la primera parte, me ha resultado totalmente innecesario. Creo que se ha caído en el cliché que se consiguió salvar en La profecía de las hermanas. 

Mi gran decepción ha sido la propia protagonista. No he notado una gran evolución en ella entre el primer libro y este, no reconozco en ella a una luchadora (por mucho que el resto de personajes se lo digan durante todo la novela) sino que comete los mismos fallos una y otra vez y la mayor parte de las veces no sale de ellos por sí misma. Me habría gustado encontrarme con un personaje que hubiera evolucionado más, un personaje con más garra y que se "sacase las castañas del fuego". Además, no me he llegado a creer la relación con el resto de personajes. Llega a querer y a odiar de una manera muy extremista, sin matices, que lo hizo, a mi gusto, totalmente antinatural. Las relaciones y la confianza, sobre todo teniendo en cuenta su papel en la profecía, son dos cosas que cuestan trabajo y tiempo. Pero no he visto nada de esto en el trato entre ella y los demás personajes. 

Mi favorita sigue siendo Alice, a pesar de haber escogido el lado oscuro, me parece la más fuerte de las dos. Su presencia es más secundaria en esta segunda parte ahora que las separa un océano, pero me parece un personaje mucho más interesante que Lia. 

He comenzado con un entusiasmo que se me ha ido desinflando a lo largo de las páginas. No me he creído la historia y no me he creído a los personajes. No está mal, pero creo que está por debajo del nivel de la primera parte. En breve empezaré con el Ritual de Avebury, el último libro de la trilogía, que espero que sirva para remontar la calidad de la historia. 

Un abrazo,

Nica.